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La enfermedad renal crónica (ERC) es una afección caracterizada por una pérdida gradual de la función renal que se perpetúa por más de 3 meses con o sin disminución de la tasa de filtración glomerular (TFG), manifestada por marcadores de daño renal.
La enfermedad renal crónica incluye afecciones que dañan los riñones y disminuyen su capacidad de mantenerlo saludable. Los riñones son los encargados de excretar sustancias de desecho a través de la orina, regular la homeostasis del cuerpo, secretar hormonas y mantener un balance en la función metabólica. Si la enfermedad renal empeora, los desechos pueden acumularse en niveles altos en la sangre y hacer que se sienta enfermo. Puede desarrollar complicaciones como presión arterial alta, anemia (recuento sanguíneo bajo), huesos débiles, mala salud nutricional y daño a los nervios. Además, la enfermedad renal aumenta el riesgo de tener una enfermedad cardíaca y vascular. Estos problemas pueden ocurrir lentamente durante un largo período de tiempo.
La enfermedad renal crónica puede ser causada por diabetes, presión arterial alta y otros trastornos como la obesidad, enfermedades genéticas o enfermedades inmunes como lupus. La detección y el tratamiento tempranos a menudo pueden evitar que la enfermedad renal crónica empeore. Cuando la enfermedad renal progresa, puede conducir a insuficiencia renal, que requiere diálisis o un trasplante de riñón para prolongar la vida.
La enfermedad renal crónica se ha identificado como una patología de alto costo, no solo porque cada vez hay más personas con diagnóstico de ERC, sino por el riesgo elevado de presentar complicaciones, muerte y deterioro de la calidad de vida y de la capacidad laboral.
• La detección temprana puede ayudar a prevenir la progresión de la enfermedad renal a insuficiencia renal.
• La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte para todas las personas con ERC.
• La TFG es la mejor estimación de la función renal.
• La hipertensión causa ERC y la ERC provoca hipertensión.
• La proteinuria persistente (proteína en la orina) significa que la ERC está presente.
• Los grupos de alto riesgo incluyen aquellos con diabetes, hipertensión y antecedentes familiares de insuficiencia renal.
• Los afroamericanos, los hispanos, los isleños del Pacífico, los indios americanos y las personas mayores corren un mayor riesgo.
• Dos pruebas simples pueden detectar la ERC: presión arterial, albúmina urinaria y creatinina sérica.
Las dos causas principales de enfermedad renal crónica son la diabetes y la presión arterial alta, que son responsables de hasta dos tercios de los casos. La diabetes ocurre cuando el nivel de azúcar en la sangre es demasiado alto, causando daño a muchos órganos del cuerpo, incluidos los riñones y el corazón, así como a los vasos sanguíneos, los nervios y los ojos. La presión arterial alta, o hipertensión, ocurre cuando aumenta la presión de la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos. Si no se controla o se controla mal, la presión arterial alta puede ser una causa principal de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y ERC. Además, la enfermedad renal crónica cuando está muy avanzada puede causar presión arterial alta.
Otras condiciones que afectan los riñones son:
• Glomerulonefritis, un grupo de enfermedades que causan inflamación y daño a las unidades de filtración del riñón. Estos trastornos son el tercer tipo más común de enfermedad renal.
• Enfermedades hereditarias, como la enfermedad renal poliquística , que provoca la formación de quistes grandes en los riñones y daña el tejido circundante.
• Las malformaciones que ocurren cuando un bebé se desarrolla en el útero de su madre. Por ejemplo, puede producirse un estrechamiento que impide la salida normal de orina y hace que la orina regrese al riñón. Esto causa infecciones y puede dañar los riñones.
• El lupus y otras enfermedades que afectan el sistema inmunitario del cuerpo.
• Obstrucciones causadas por problemas como cálculos renales, tumores o una próstata agrandada en los hombres.
• Infecciones urinarias repetidas.
• El consumo de analgésicos no esteroideos como el diclofenac, dipirona, ibuprofeno, naproxeno, Advil, por lo que antes de consumir cualquiera de estos debe consultar con un profesional
La mayoría de las personas pueden no tener síntomas graves hasta que su enfermedad renal esté avanzada. La mayoría de las personas son asintomáticas. Sin embargo, usted puede:
→ Sentirse más cansado y tener menos energía.
→ Tener problemas para concentrarse.
→ Tener poco apetito.
→ Tener problemas para dormir.
→ Tener calambres musculares en la noche.
→ Tener los pies y tobillos hinchados.
→ Tener hinchazón alrededor de los ojos, especialmente en la mañana.
→ Tener piel seca y con picazón.
→ Necesita orinar con más frecuencia, especialmente de noche.
Cualquier persona puede contraer una enfermedad renal crónica a cualquier edad. Sin embargo, algunas personas tienen más probabilidades que otras de desarrollar enfermedad renal. Puede tener un mayor riesgo de enfermedad renal si:
• Tiene diabetes.
• Tiene presión arterial alta.
• Tiene antecedentes familiares de insuficiencia renal, en diálisis o con trasplante renal.
• Son mayores.
• Pertenecen a un grupo de población que tiene una alta tasa de diabetes o presión arterial alta, como los afroamericanos, hispanos, asiáticos, isleños del Pacífico e indios americanos.
TFG: la tasa de filtración glomerular es la mejor prueba para medir su nivel de función renal y determinar su etapa de enfermedad renal. Su médico puede calcularlo a partir de los resultados de su análisis de creatinina en sangre, su edad, raza, sexo y otros factores.
Cuanto antes se detecte la enfermedad renal, mayores serán las posibilidades de desacelerar o detener su progresión.
¿Qué sucede si los resultados la prueba muestran que puede tener enfermedad renal crónica?
Se debe determinar su diagnóstico y verificar su función renal para ayudar a planificar su tratamiento.
→ El médico debe calcular su tasa de filtración glomerular (TFG), que es la mejor manera de saber cuánta función renal tiene. La TFG informa la etapa de enfermedad renal que tiene y le ayuda al médico a planificar su tratamiento y prevención de progresión da ERC.
→ Se debe realizar una ecografía o una tomografía computarizada para obtener una imagen de los riñones y el tracto urinario. Esto indica si sus riñones son demasiado grandes o demasiado pequeños, si tiene un problema como un cálculo renal o un tumor y si hay algún problema en la estructura de sus riñones y tracto urinario.
→ En caso de que se requiera y solo bajo indicación médica en ocasiones, se debe realizar una biopsia renal, para verificar un tipo específico de enfermedad renal, ver cuánto daño renal ha ocurrido y ayudar a planificar el tratamiento. Para hacer una biopsia, el radiólogo intervencionista extrae pequeños trozos de tejido renal y el patólogo los observa con un microscopio.
Siempre recuerde…
Paola Andrea Parra Médica especialista en Medicina Interna Fellow de Nefrología.
En Fundación Clínica cuidamos la salud de tus riñones por medio de chequeos médicos especializados y personalizados.
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